BIZCOCHO DE ZANAHORIA

Llevaba mucho tiempo con la idea de esta receta rondando por mi cabeza, ayer por fin me decidí hacerla y salió buenísima!!!!

Antes de haberla probado, no me llamaba mucho la atención la idea de probar un bizcocho de zanahoria. Y eso que este ingrediente me encanta, pero no me imaginaba cómo sabría en un bizcocho....

Y para mi sorpresa cuando lo probé ¡fue uno de los más esponjosos y jugosos que había comido jamás! Y eso es todo gracias a ¡la zanahoria! La cual aporta un pequeño toque de sabor, aunque si no te dicen su ingrediente secreto, no lo descubres.

Fue el día perfecto, ya que me apetecía hacer algo pero que fuese un poco "light" .Además, es muy sencillo y se hace en un momento. 

¡ Si es que son todo ventajas en este bizcocho!

¡¡Seguro que ya estáis deseando hacer uno vosotr@s!!

La receta que he utilizado es para un molde pequeño, pero ya sabéis que si queréis algo más grande, sólo tenéis que duplicar las cantidades.

INGREDIENTES:

• 200 g de zanahorias ralladas.
• 90 g de mantequilla.
• 180 g de azúcar moreno.
• 2 huevos grandes.
• 200 g de harina.
• 1 sobre de levadura en polvo (tipo Royal).
• 5 g. de canela molida.

 Opcional:

• pepitas de chocolate 
• azúcar glass (para adornar por encima, aunque yo al final no la usé).

PREPARACIÓN:

1. Pre-calentar el horno a 180º.
2. Rayar o picar las zanahorias (yo utilicé la picadora).
3. Derretir la mantequilla a fuego lento y reservar.
4. Batir los huevos hasta triplicar el volumen. 
5. Añadir el azúcar moreno y la zanahoria y mezclar hasta conseguir una masa homogénea.
6. Después la mantequilla derretida y mezclar bien. 
7. Cuando esté todo integrado añadir la levadura y la canela. 
8. Tamizar y añadir poco a poco la harina hasta que esté completamente integrada en la masa con ayuda de una espátula y realizando movimientos envolventes para dar aún más esponjosidad. 
9. Añadir y repartir las pepitas de chocolate por toda la masa. Generalmente, esto lo hacemos al final y las dejamos por encima para que durante la cocción vayan esparciéndose por todo el bizcocho. Así es como lo hice yo, pero resulta que esta masa es un poco más consistente y se han quedado todas las pepitas en la superficie del bizcocho.
10. Poner la masa en el molde previamente engrasado con mantequilla y enharinado para evitar que el bizcocho se pegue.
11. Hornear durante 30 ó 35 minutos. Ya sabéis que cada una conoce su horno, tendréis que ir comprobando y cuando pinchéis con un palillo y salga limpio ya está preparado.

 

¡Delicioso!                 

                                            

 

 

Y si queréis convertirlo en carrot cake, dicen que la buttercream que mejor acompaña a este tipo de bizcocho es la de queso, como esta que subimos hace unos días.